16 de diciembre de 2008

LA CALIDAD PERSONAL - Tato Márquezr New Westminster, British Columbia, Canada

A PROPOSITO DE LAS ELECCIONES EN LA FEDERACION PERUANA DE ESGRIMA

Uno de los conceptos que revolucionó el mundo de los negocios fue el de la Calidad Total. Muchas organizaciones adoptaron esta filosofía a fin de promover entre sus trabajadores la excelencia en su servicio. Pero, hablar de Calidad Total es hablar de Calidad de Vida, es decir, de Calidad Personal. Y la Calidad Personal se muestra en nuestra vocación de servicio y en la integridad de nuestros principios.

El acto de servir a los demás, implica que estemos dispuestos a someternos a una disciplina de negación a nosotros mismos y a asumir un compromiso irrevocable: dar al prójimo lo que nos gustaría recibir de ellos; y en la medida que nos sintamos motivados e interesados en ello, nuestro carácter irá madurando, mientras cumplimos esta responsabilidad.

La integridad de nuestros principios juega un papel importante en el servicio. Debemos preocuparnos en cultivar en nosotros principios o cualidades que eleven nuestro nivel de servicio en la organización. El apóstol Pablo en una de sus epístolas, nos menciona algunas cualidades a considerar, que nos ayudarán a mejorar nuestra Calidad Personal, él los llama los frutos del Espíritu:

1° La Templanza.- sinónimo de dominio propio. No podemos dar rienda suelta a nuestros impulsos. Debemos ser firmes y defender lo que pensamos con la cabeza y no con el hígado. Perder el control es una torpeza. La expresión "no puedo con mi genio" debe desterrarse de nosotros.

2° La Mansedumbre.- seamos mansos pero no "mensos". Una actitud humilde muchas veces hace cesar grandes ofensas y evita lamentables conflictos. No busquemos enfrentamientos, ni culpables; busquemos soluciones y sugerencias, aceptemos las correcciones. No nos sintamos más que los demás, ni alardeemos ser más capaces, por más que así sea.

3° La Fidelidad.- seamos confiables con lo que ofrecemos. Si nos comprometemos en algo, cumplámoslo. Seamos sinceros, no ofrezcamos "gato por liebre". Que nuestro sí, sea sí, y nuestro no, sea no. Seamos fieles a la organización, a nuestros compañeros, a nuestro jefe; no descuidemos el trabajo. No les hagamos trampa con actitudes inmorales y corruptas. Cumplamos al pie de la letra las normas internas de la organización y hablemos bien de ella. Si no estamos a gusto, renunciemos o seamos protagonistas del cambio.

4° La Amabilidad.- una palabra gentil y un gesto amistoso levantan el ánimo. No nos hagamos bromas de mal gusto. Seamos respetuosos unos con otros. Tengamos un comportamiento afectuoso entre nosotros. Si tenemos que corregir a alguien hagámoslo con gentileza.

5° La Paciencia.- aprendamos a esperar. No nos dejemos agobiar por el stress y la ansiedad. En la espera se refina la tolerancia. Si los demás no responden como esperamos, seamos pacientes. No todos tenemos la misma capacidad de respuesta; no atropellemos. Si las cosas no salen como queremos, démonos una nueva oportunidad. Esperemos sabiamente, sin angustias. A veces apresurar las cosas puede alterar un mejor resultado.

6° La Bondad.- no midamos esfuerzos. Colaboremos en todo lo que podamos a fin de facilitar las cosas en común. Si alguien está en problemas, ayudémoslo. No seamos indiferentes con la necesidad de los demás. Compartamos tiempo, talento y tesoro.

7° La Paz.- busquemos la paz y sigámosla. Evitemos pleitos, chismes, rivalidades, celos, contiendas, envidias, divisiones, enemistades, etc. Actuemos de pacificadores entre nuestros compañeros.

8° La Alegría.- mostremos satisfacción con lo que hacemos. Contagiemos buen humor. Festejemos los éxitos de los demás y los propios. Un corazón alegre hermosea el rostro.

9° El Perdón.- no guardemos rencor contra nadie. El resentimiento endurece el alma y enferma el cuerpo. Acordémonos de la frase: "y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores".

Trabajemos en desarrollar estas cualidades para alcanzar verdadera excelencia en nuestro servicio. Se trata de bendecir a otros dando lo mejor de nosotros, la cosecha será similar, porque de lo que sembramos recibimos.

La Calidad Personal no es algo que se adopte o que se pueda copiar de un sistema o de un programa, sino que nace de nosotros mismos, de una decisión, de nuestra voluntad.