4 de marzo de 2010

Los beneficios para un niño que practica un deporte


ESGRIMA: como un deporte individual o colectivo no es relevante. Lo importante es que el niño lo practique porque le gusta, porque disfruta cada momento.
Los beneficios para un niño que practica un deporte son muchos y van desde aspectos físicos, sociales y de comportamiento. No sólo le brinda al niño la posibilidad de interactuar con otros niños en un ambiente distinto al hogar o la escuela, sino que le inculca modelos de comportamiento que cimentarán su conducta a futuro.


Así mismo, le ayuda con la autoestima, pues generalmente en esta etapa, más que una competencia, el deporte es visto como una actividad participativa, y el niño es recompensado por el hecho de tomar parte, más que por un resultado específico. En este punto los padres y entrenadores debemos tener mucho cuidado, pues el exigir o presionar en exceso al niño en estas etapas formativas puede afectar seriamente su autoestima, generando sentimientos de culpa o de no estar a la altura de las expectativas.

Todos quisieramos que nuestros hijos sean los mejores en cualquier actividad que realicen, pero ese no va a ser el caso siempre. En este escenario, la labor de los padres o entrenadores es la de motivarlos a mejorar, exaltando las virtudes que tengan y mencionando las áreas en que no destaquen como oportunidades de desarrollo. Todo esto cuidando que el niño no se sienta presionado o como que le ha fallado a alguien. Lamentablemente, hay algunos padres que ven en sus hijos una oportunidad de hacer dinero fácil, sobre todo con los altos salarios que reciben deportistas profesionales en estos tiempos (caso futbol en Peru).

El deporte que quiera practicar el niño debe ser aquel para el cual demuestre interés y que disfrute haciéndolo. No necesariamente va a ser nuestro deporte favorito, pero sea cual sea la elección, debemos apoyarla e involucrarnos en su participación, supervisando que el deporte pueda ser practicado en condiciones adecuadas, bajo supervisión de gente capacitada y tratar de proveer los accesorios necesarios para una práctica segura.

El hecho de que sea un deporte individual o colectivo no es relevante. Lo importante es que el niño lo practique porque le gusta, porque disfruta cada momento. Cada deporte tiene distintos beneficios que no están sujetos a que lo practiquen uno o varios participantes. Hay deportes como la esgrima o natación, el atletismo, que proporcionan tanto participaciones individuales como colectivas (relevos), sin que ello disminuya o cambie los beneficios que recibe el niño que los practica.

En resumidas cuentas, cualquiera sea el deporte que nuestros hijos elijan, debemos incentivar y alentar su práctica, pues al hacerlo estamos favoreciendo el desarrollo del niño, no sólo a nivel físico, sino también emocional, social y personal.

Una buena costumbre que incentivamos en nuestra escuela deportiva es el de saludar al inicio y depedirse de todos al final de las lecciones, junto a otros valores como el respeto y humildad.

FC.